Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía.. (Cantares 5:2)
Nuestro Amado nos visitó de una manera muy hermosa en este congreso. En su presencia nos gozamos y fuimos transformadas. Fue un tiempo de empoderamiento! Dios depositó grandes cosas en la vida de cada mujer! Glorificamos a nuestro amado Señor Jesús por todo lo que hizo y seguirá haciendo!! . «MUJERES EN TIEMPO DE GLORIA, PODER Y CONQUISTA, «PARADAS EN LA BRECHA»